“El 2020 fue para mí una de esas clases que venís preparando hace semanas, que llevas los materiales y que de un momento a otro el proyector no anda y tenés que dejar de lado la planificación e improvisar un poco. La clase te sorprende, logras algunos de los objetivos planteados y te encontrás descubriendo cosas nuevas.
Entre las cosas que me sorprendieron este año, fue que participe como Tallerista para el programa Soluciones para el Futuro de Socialab. Lo sentí como una linda oportunidad ya que incentiva el pensamiento crítico en los estudiantes, pero a su vez fomenta que se propongan soluciones. Era la excusa ideal para volver a un salón de clases así sea por un ratito y con una computadora de por medio.
Di talleres desde Irlanda para diversos lugares, desde una escuela rural en Paysandú, la UTU de la PAZ, un CEC en Maldonado y hasta un taller con influencers.
Si hay algo que no me sorprendió pero que aun así me emocionaba cada vez que terminaba el taller – y me emociona cada vez que lo cuento – es el amor y las ganas que le estaban poniendo los docentes en este contexto adverso. Donde al desafío de dar clases creció exponencialmente. Me encontré con “profes” manejando todas las redes sociales para mantenerse en contacto con los chiquilines, con proyectos integradores como por ejemplo, realizar talleres de Huerta para la sociedad o para capacitar en la búsqueda de empleo.
Por último, y por supuesto lo más importante, me encontré con estudiantes de distintas edades con una capacidad crítica cada vez más grande, donde son conscientes de los problemas y desigualdades que agudizo esta pandemia. Pero que quieren ser parte de la solución. Plantearon aplicaciones para estar en contacto con los estudiantes que desertaron, proyectos de huertas para la sociedad (e instrumentos y tecnológicas para esta), aplicaciones para mujeres víctimas de violencia de género, capacitación en redes sociales para vendedores ambulantes, y hasta tapabocas que se limpien solos.
Más allá de los desafíos que se presenten – y sin intención de banalizar los problemas de este año – es importante recordar que nuestros estudiantes siempre quieren ser parte de la solución. Y es nuestro rol hacerles creer que es posible. Se lo debemos.” – Paula Esponda, Alumni 2018